Relactancia

Así duermen después de una lactancia satisfactoria.

¡Que emocionante  es poder brindarle a un bebe y a su madre la oportunidad de volver a vivir la experiencia de la lactancia materna!. La semana pasada me entere que la hija de una buena amiga había tenido una nenita, hacia mucho tiempo que no sabia nada de ellas y gracias a las nuevas tecnologías pude enterarme por casualidad de esta fantástica noticia. Fui a visitarlas en cuanto pude. Mila había dado a luz a Elena hacia solo 15 días. Nació con un par de semanas adelantadas y por cesárea. Mila y Victor, su marido, me preguntaban con mucho interés como había conseguido la lactancia materna con Joan tras mi cesárea. Estaban interesados en el tema pero no habían contado con el apoyo de los profesionales adecuados. A Mila le dijeron las enfermeras que como no tenia pezón que el bebé no se agarraría y que pasaría hambre, que tenia que darle el complemento, que probara sacándose la leche con un sacaleches y se la ofreciera, pero en biberón.
Les brindé toda la información que podía tener a mano y quedamos en acudir al centro en el que me prepararon para el parto. Allí nos esperaba Chusa, la especialista en lactancia materna, para ayudarles con la relactancia. 
Yo tuve a Joan por cesárea y para mi era muy importante poder darle el pecho. Tenia que conseguirlo por todos sus beneficios y por todas las sensaciones que íbamos a experimentar los tres, y digo los tres porque el papá también participa dando su apoyo. Me parece increíble la postura de aquellos que todavía no ven con naturalidad el hecho de amamantar a tu hijo.
Hoy he podido ayudar a la pequeña Elena a recordar lo que tenia que hacer con un pezón en la boca, ¡pobre! se le había olvidado comer de la teta de su mamá.

Esta perrita de amigurumi fue uno de
los regalos que le hice a Elenita.

 Desde aquí quiero dar dar las gracias a todos los profesionales que nos ayudan a las madres primerizas para que no tiremos la toalla en cuanto aparecen las dificultades como grietas, mastitis y todos los pequeños obstáculos que nos encontramos en el camino, gracias también a los papis que saben reconocer nuestro esfuerzo y están a nuestro lado apoyandonos.